Reseña: American Gods de Neil Gaiman

Título: American Gods

Título Original: American Gods

Autor: Neil Gaiman

Editorial: Roca Editorial

Número de Páginas: 560

ISBN: 9788499185422

¿Es que no hay nada sagrado?

Días antes de salir de prisión, la mujer de Sombra, Laura, muere en un misterioso accidente de coche. Aturdido por el dolor, emprende el regreso a casa. En el avión, se encontrará con el enigmático señor Miércoles, que dice ser un refugiado de una guerra antigua, un dios y también el rey de América.

Juntos se embarcan en un viaje extraño a través de los Estados Unidos, mientras una tormenta de dimensiones épicas amenaza con desencadenarse.

Poco a poco descubriremos que Miércoles es una encarnación de Odín y que está reclutando viejos dioses, cuyos poderes han disminuido por el tiempo y la falta de creyentes, para participar en una guerra contra los nuevos dioses: aquellos que conforman la tecnología moderna.

Historia full, full, pero full rara. La primera mitad me la pasé intentando encontrarle algún sentido a la historia, hasta que ya no pude más y me dije: “¡Por favor deja de buscarle sentido y solo lee y disfruta lo poco que entiendas!” … Así que lo tomé con mucha calma. Este libro me tomo casi un mes, cuidado y más, terminarlo. Recuerdo que escuche de él por primera vez por allá por el 2012 cuando se publicó la edición aniversario, muchos blogs le hicieron buenas reseñas, casi todos decían que era un libro muy bueno. Así que tenía muchas expectativas sobre la historia, pero como nunca lo conseguí en físico fui posponiendo la lectura, hasta ahora que decidieron hacerle una serie de TV este año y todo mundo comenzó a hablar del libro nuevamente. Yo agarré mi Kindle y al fin me decidí a leerlo.

En American Gods nos encontraremos con “Sombra”, un hombre que ha estado en prisión por largo tiempo. El día que sale en libertad le comunican que su esposa acaba de morir en un accidente de coche mientras le era infiel con su vecino… Sombra devastado decide regresar a su hogar, pero en el camino se topará con el Sr. Wednesday, quien dice ser el Dios Odín de la mitología nórtica. Este le ofrece un trabajo de guardaespaldas y le dice que tendrá que ayudarlo en la guerra que se aproxima entre los Dioses antiguos y los Dioses de la tecnología. Sombra quedara inmerso en un mundo donde todo lo que pensaba que era un mito o una leyenda resulta ser real.

Que les puedo decir, el libro es bastante extenso y muy extraño, con decirles que al terminarlo no sabía muy bien si me había gustado o no. La mayor parte del libro tuve la sensación de no saber que era lo real o lo irreal para el protagonista. Uno se pierde en un sube y baja de impresiones, sin saber muy bien quien es el malo, quien es el bueno o quien carrizos es el protagonista… En serio, que lío con esta lectura. Aunque saben algo, nunca deje de leerlo, lo hubiera podido abandonar y ya está, pero American Gods tenía algo que siempre me hacía volver a él, sin importar el tiempo que lo hubiese dejado de lado. Y si soy sincera el final es muy bueno y el “final final” xD, es uhhhh, como decirlo… fue interesante.

“Creo que la vida es un juego, que la vida es una broma cruel y que la vida es lo que sucede cuando estás vivo y que lo mejor que puedes hacer es tumbarte a la bartola y disfrutarla."

"La gente cree —pensó Sombra—. Eso es lo que la gente hace: creen. Y luego no se responsabilizan de sus creencias; invocan cosas, y no confían en sus invocaciones. La gente puebla la oscuridad con fantasmas, dioses, electrones, cuentos. La gente imagina y cree: y es esa creencia, esa creencia firme como la roca, la que hace que las cosas sucedan."

"En toda guerra hay dos bandos, y ambos creen tener la razón de su parte. Los más peligrosos son los que hacen lo que hacen única y exclusivamente porque creen que es, sin duda alguna, lo que hay que hacer. Eso es precisamente lo que los hace peligrosos."

El protagonista de esta novela “Sombra”, me agrado mucho. A pesar de todas las dificultades que ha pasado en la vida, nunca se daba por vencido. Todo lo miraba o lo calculaba de forma pacífica, cero estrés, pues decía que lo que iba a pasar pasaría y punto. De verdad me encantó la forma de pensar y de actuar de este personaje. Incluso me gustó la parte del autosacrificio, porque algunas cosas simplemente hay que hacer y ya. En fin, el protagonista es bien cool.

El Sr. Wednesday, por otra parte, no me gustó mucho que digamos, a veces se le notaba a leguas su mala fe. Pero el desarrollo de su personaje era parte fundamental de la historia y extrañamente al final uno lo echa de menos.

La mayoría de personajes de esta novela van y vienen así que no se puede decir mucho de ellos.

El desenlace de American Gods fue inesperado, no lo vi venir. Como ya dije la novela es extraña y el final es aún más extraño, pero inesperadamente complaciente.

Todo lo que vive Sombra colgado sobre el árbol es bastante subliminal y fascinante (los que leyeron el libro saben a lo que me refiero). Además debo decir que como leí la versión de aniversario, había bastante material extra. Uno de esos extras, es una escena inédita donde Sombra habla con Jesús de Nazaret. Mientras esta en el árbol colgado y habla con todos los dioses que tiene que hablar, al parecer hubo alguien más con quien converso, fue con Jesús. Y como les digo… fue una escena un poco peculiar. Hablan un poco sobre como lo humanos vemos o sentimos la religión, a nuestro Dios y al mismo Jesús. No pude más que soltar carcajadas cuando comparo, que ser Dios es como ser un meme (el propio Jesús usaba esas palabras). Un meme porque (según el autor) es algo que vive siempre en la memoria de las personas y la cual podemos recrear una y otra vez de la manera que nuestra mente desee.

En conclusión, American Gods, es uno de los libros más raros que he leído y uno de los que más he demorado en terminar. Y con todo y eso lo recomiendo totalmente. ¿Por qué? Porque es diferente, extraño y con uno de los protagonistas más cool que me he encontrado, así que definitivamente vale la pena leer este libro.

"A veces el sufrimiento limpia. Puede ser purificador”.

4.5

Neil Gaiman nació en Portchester, Reino Unido en 1960

Neil Gaiman nació el 10 de noviembre de 1960 en Portchester, Inglaterra. De niño devoraba cómics y libros de autores como CS Lewis, JRR Tolkien, James Branch Cabell o Edgar Allan Poe. Cuenta de sí mismo que los mejores momentos de su infancia los pasó entre libros en la biblioteca. 

Siempre tuvo claro que quería ser escritor, abandonó los estudios y se puso a trabajar en varias publicaciones como articulista, crítico y entrevistador. Realizó una entrevista al escritor de historietas británico Alan Moore que marcó su trayectoria. Despertó en él su antigua afición por los cómics y empezó a plantearse la posibilidad de escribir historias para este medio, instruido por el propio Alan Moore. 

En 1986 conoce a Dave McKean, joven dibujante de peculiar estilo, y juntos crean su primera novela gráfica, Casos Violentos (1987). Impresionados por el éxito, la editorial DC Comics lo contrata y se traslada a Estados Unidos en 1988, debutando con la obra Orquídea negra. Karen Berger, editora de DC Comics, contenta con el resultado, sugiere al guionista británico una serie mensual. Para ello, Neil decide crear un personaje nuevo, basado en el folklore anglosajón, llamado Sandman, que se desenvolvería en un ambiente sobrenatural y onírico, alejado del típico comic de superhéroes predominante en el mercado. En 1991, Sandman se convirtió en el primer cómic en recibir un premio literario, el Premio Mundial de Fantasía a la mejor historia corta. 

Tras el éxito de Sandman, Gaiman comenzó su carrera como escritor, primero con una colaboración con Terry Pratchett, Buenos presagios (1990), más tarde con títulos de gran éxito como Neverwhere (1996), o American gods (2001), galardonada con los premios Hugo y Bram Stoker. En 2009 volvió a ganar el premio Hugo con su novela juvenil El libro del cementerio, que le ha consolidado como uno de los escritores más populares en habla inglesa. 

Su novela corta Stardust, así como su libro para jóvenes adultos, Coraline, han sido llevadas al cine con gran éxito de público a nivel internacional. 

Como guionista ha participado en películas como Beowulf y Mirrormask, dos arriesgadas propuestas de animación. 

Neil Gaiman, considerado como el creador del cómic moderno, vive en la actualidad en los Estados Unidos, en Minnesota.

Sitio web oficial: http://www.neilgaiman.com/

Dk.