Título: La ciudad sin nombre
Serie a la que pertenece: Los mitos de Cthulhu
Nombre Original: The Nameless City
Autor: H. P. Lovecraft
Número de Páginas: 13
Un arqueólogo, al escuchar los relatos y mitos que rodean a la Ciudad Sin Nombre decide emprender un viaje hacia la misma. Cuando llega nota la antigüedad de la metrópoli, siendo esta demasiado arcaica para ser obra del hombre. Al adentrarse en las profundidades descubre que los verdaderos constructores y dirigentes de esa ciudad fueron en realidad seres alienígenas ancestrales, con aspecto reptiliano, baja estatura y una fealdad grotesca, que en su época fueron objeto de adoración de los primeros hombres antes de caer en la decadencia y posteriormente en la caída de su reino espectral.
Otro relato que te adentra a lo más
recóndito de la imaginación para reproducir el horror que vive en personaje que
narra esta historia; el miedo de verse arrastrado por una fuerza completamente
paranormal.
“Perdida en el desierto de Arabia se halla la Ciudad sin nombre, ruinosa y desmembrada, con sus bajos muros semienterrados en las arenas de incontables años. Así debía de encontrarse ya, antes de que pusieran las primeras piedras de Menfis, y cuando aún no se habían cocido los ladrillos de Babilonia. No hay leyendas tan antiguas que recojan su nombre o la recuerden con vida; pero se habla de ella temerosamente alrededor de las fogatas, y las abuelas cuchichean sobre ella también en las tiendas de los jeques, de forma que todas las tribus la evitan sin saber muy bien la razón.”
Este relato nos cuenta como un
explorador encuentra la misteriosa “Ciudad sin nombre”, en la que solo se habla
en uno de los más infames libros de la historia “el necronomicon”, cuando su
autor el árabe Abdul Alhazed “el poeta loco”, sueña con la ciudad.
“Aquello que está muerto puede
eternamente yacer, y con extraños eones, incluso la muerte puede morir.”
La ciudad sin nombre no ha sido vista en
la actualidad por ningún hombre vivo; por eso el narrador que al parecer es un
arqueólogo o algo similar decide explorarla. Al adentrarse más en la ciudad ve
que gran parte se encuentra bajo la arena, así que decide explorarla más
profundo, encontrando edificaciones y estatuas para nada humanas. El hombre
logra encontrar pruebas de la ciudad no fue erigida por humanos, sino por seres
de otro planeta a los cuales los humanos veneraban. El explorador llega a una
cripta donde solo puede entrar de rodillas ya que es muy pequeña, y una vez más
encuentra referencias q que la ciudad no fue habitada por humanos. La cripta está
llena de tumbas muy adornadas con joyas y dentro de las mismas hay seres
parecidos a los cocodrilos o focas, pero tiene más o menos forma humana, miden
como metro y medio metro, su piel es escamosa y su cabeza totalmente deforme.
Lo más raro de todo son las túnicas que llevan, que los hace parecer sacerdotes.
El explorador llega hasta lo más profundo de la cripta, comienza a oír un
rugido espantoso y un viento atroz lo arrastra a un abismo infernal. Mientras ese viento infernal lo lleva cada
vez más veloz, al hombre se le aparecen diablos distorsionados por todas
partes; eran los “reptiles de la ciudad sin nombre”. Inconfundiblemente eran
seres con forma de reptil y cabeza deforme… Al final el narrado queda
debatiéndose entre la realidad y la imaginación ante todo los visto y vivido
dentro de la ciudad sin nombre.
“Transmitir una idea clara de estas monstruosidades es imposible. Eran una clase de reptiles, con líneas del cuerpo que a veces sugerían a un cocodrilo, a veces una foca, pero en la mayoría nada que cualquier naturalista o paleontólogo hubiera escuchado jamás. Eran, aproximadamente, del tamaño de un hombre pequeño y sus patas delanteras tenían un delicado y evidentemente flexible pie, curiosamente parecido a las manos y los dedos. Pero lo más extraño de todo eran las cabezas, que presentaban un contorno que violaba todos los principios biológicos…”“Y mientras el viento amainaba, fui arrojado a la oscuridad de las extrañas de la tierra, poblada por necrófagos; pues detrás de la última de las criaturas, la gran puerta de latón se cerró con un ensordecedor golpe de música metálica, cuyas reverberaciones se esparcieron al lejano mundo para saludar al sol del mañana, así como a Memnón los saluda desde el banco del Nilo.”
“La ciudad sin nombre”, es un relato
bastante corta que te deja con muchas ganas de saber más acerca de la ciudad y
lo seres que la habitan.
4.5
LA CIUDAD SIN NOMBRE
El ceremonial
El que susurra en la oscuridad
En las montañas de la locura
Los sueños en la casa de la bruja
La cosa en el umbral
En la noche de los tiempos
El morador de las tinieblas
Dk.
Hola! No conocía el libro pero no me llama mucho la atención así que esta vez lo dejaré pasar.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Qué chevere! Me ha llamado mucho la atención. Debe estar llena de una tensión intangible, por decirlo de alguna forma, o al menos así lo sentí mientras leía tu reseña.
ResponderEliminar¡Saludos!