Título: Rubí
Serie a la que pertenece: El Amor Más Allá del Tiempo #1
Título Original: Rubinrot
Autora: Kerstin Gier
Editorial: Montena
Número de Páginas: 360
ISBN: 9786073103718
Como cualquier otro día, regresé pronto a casa al salir del instituto. Mi tía se había quedado sin sus dulces favoritos y me ofrecí para ir a la tienda y comprar más. Pero de camino empecé a sentir algo muy extraño: las piernas me temblaban y tuve una sensación rara en el estómago. De repente, la calle desapareció ante mis ojos. Poco después reapareció, pero muchas cosas eran diferentes. Había vuelto al pasado. Me llamo Gwen y soy la última viajera del tiempo. Así empieza la aventura de mi vida...
1. RUBÍ
De este libro no había leído muchos comentarios, pero si leí una reseña en un blog y no me llamo mucho la atención; cuando supe que harían una película de este libro, el cual es el primero de la trilogía El Amor Más Allá del Tiempo ─o Piedras Preciosas─ me decidí en que debía leerlo, ya que me encanta leer libros que sean adaptados a películas o series.
Debo decir que, aunque al principio no tenía muchas ganas de leer este libro, me gustó mucho, fue bastante divertida esta lectura debido principalmente a la protagonista.
La historia está contada desde el punto de vista de la protagonista Gwendolyn Shepher. Gwen es una chica torpe, divertida, amistosa y un poco rara. Ella desde pequeña puede ver fantasmas, pero vive tranquilamente como una chica normal; mientras su prima Charlotte era preparada concienzudamente ya que ella supuestamente había heredado el gen para saltar en el tiempo. Pero de repente los roles cambian, ya que quien hereda el gen es Gwen y esta empieza a viajar al pasado.
A medida que trascurre la historia conocemos a otros viajeros; uno de ellos es Gideon de Villiers quien es el otro protagonista. Gideon es un maldito engreído, altanero y presumido, pero eso sí, muy guapo el condenado ─que se puede hacer─.
Poco a poco estos dos se van conociendo y nos muestran como flirtean entre ellos, pero bueno esperen a ver cómo queda eso... No quiero Spoilear más.
No tengan miedo, los seudocientíficos obsesionados con el esoterismo y los fanáticos manipuladores de secretos no muerden.Lo primero que me pasó por la cabeza cuando Gideon entró en la habitación fue: ¿Por qué él no tiene que llevar sombrero? Lo segundo fue: ¿Cómo puede uno estar guapo vestido con una chaqueta de muaré roja, unos pantalones de color verde oscuro que terminan bajo las rodillas y leotardos de seda a rayas? Y si pensé algo más, debió de ser, a lo sumo, algo como: "Espero que no se me vea en la cara lo que estoy pensando".